El arzobispo de Pamplona sugiere a los católicos que voten a partidos de extrema derecha

Fernando Sebastián afirma que formaciones como la Falange Española de las JONS pueden "justificar un voto"

EL PERIÓDICO
BARCELONA

Fernando Sebastián Aguilar, arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, insta a los católicos a votar a fuerzas políticas "que quieren ser fieles a la doctrina social de la Iglesia en su totalidad", como la Comunicación Tradicionalista Católica, Alternativa Española, Tercio Católico de Acción Política o Falange Española de las JONS.

Foto: ARCHIVO / EFE. Antonio María Rouco Varela y Fernando Sebastián Aguilar (derecha), en un acto en el 2004.

n el documento Situación actual de la Iglesia, algunas orientaciones prácticas, en el que basó la conferencia que ofreció en León el 17 de marzo y que ha trascendido hoy, Sebastián afirma que estos "son partidos poco tenidos en consideración", pero que bien pueden "justificar un voto".

"Dignos de consideración y apoyo"

El máximo representante de la Iglesia católica navarra señala que, aunque estos partidos de derechas no pueden ser tenidos en cuenta por los católicos "como obligatorios", sí son "dignos de consideración y de apoyo".

En el texto, que se puede consultar íntegramente en la página web de la Iglesia de Navarra, el arzobispo hace otras recomendaciones sobre la participación de los católicos en las formaciones políticas no confesionales. "Mo deben intervenir en aquellos partidos que expresamente nieguen la existencia de una ley moral objetiva", sostiene.

Además, reconoce la legitimidad del voto de sus fieles a los partidos laicos, siempre y cuando dichas fuerzas políticas rezonozcan "la ley moral natural como normal para el tratamiento de los temas políticos".

Sebastián describe la ideología del actual del Gobierno socialista como un laicismo "romántico y radical" con el antifranquismo "erigido como ideología".

Religión por encima de ideas políticas

Fernando Sebastián critica a quienes piden a la Iglesia que acepte las directrices que marcan las formaciones políticas. "El buen cristiano pone siempre la comunión eclesial por encima de las exigencias de un partido político cualquiera", remarca.

Por este motivo, ve lógica la imposibilidad de que los católicos practicantes apoyen a cualquier grupo que propugne "elementos claramente inmorales" como la legitimación del aborto, la eutanasia, o la disolución del matrimonio.